
“Y en el amor no existen reglas. Podemos intentar guiarnos por un manual, controlar el corazón, tener una estrategia de comportamiento… Pero todo eso es una tontería quien decide es el corazón y lo que él decide es lo que vale.
Sufrimos impensadamente por que el amor es la semilla de nuestro crecimiento. Cuanto más amamos más cerca estamos de la experiencia espiritual.”
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